Isola Tiberina

7 Sep

Parece que por fin me animo a escribir una entrada desde la ciudad eterna. Lo cierto es que hasta ahora no he parado de intentar organizarme para llevar una vida normal, dentro de lo normal que puede ser dormir en un bed&breakfast en medio de una ciudad con un caos circulatorio legendario y solo con la mitad del equipaje.

Si, efectivamente, como es normal, me perdieron el equipaje nada mas llegar. Como sabe mas el diablo por viejo que por diablo, tuve la precauciòn de echar lo esencial en el equipaje de mano. Por suerte, dos dias mas tarde, la maleta volvio con su necesitado duegno.

La vida aqui esta resultando ser mas o menos facil por ahora. El problema es adaptarme por una parte a los horarios. Comer a las 1 por ejemplo y lo que es mas importante, que las tiendas cierren a las 8. Si necesitas espuma de afeitar, y sales de trabajar a las 8 y algo todos los dias…. tienes como resultado unas barbas tan apagnadas como las de Tom Hanks en Naufrago. Por suerte gracias a el google earth y a los compagneros de trabajo, estoy localizando todos los supermercados y tiendas interesanes en la zona donde trabajo y en la que vivo.

El trabajo resulta muy interesante, debe ser por que tenia muchas ganas de volver a trabajar despues de las vacaciones forzadas que he tenido este verano. Es muy dificil de explicar, solo decir que es en mi linea, informatica. Toda la instalacion es muy moderna, con pases de seguridad por zonas y todo.

En cuanto a transporte, me veo en manos del servicio publico de transportes romano. Estoy deseando comprar una moto grandecita, una 250 o asi. Pero entre que llega la transferencia desde Espagna, busco una moto, le saco seguro, etc… llevara su tiempo. Y hasta que no tenga moto, no podre buscar comodamente casa, salvo por Matteo, que me esta ayudando en ambas cosas.

En el capitulo turistico, ìapenas nada! Solo me escape anoche con Matteo, a cenar haciendo una especie de tapeo en el Trastevere y luego un paseo por la pequegna y preciosa isla tiberina.

El trastevere, tanto o mas que el resto de Roma, esta rebosante de cultura popular en esta epoca del agno, posiblemente la mejor para visitar Roma. Musicos, cantantes, bailarines, mimos, estudiantes, nativos, foraneos se mezclan en el bullicio de un barrio que une lo acogedor de un pueblo y lo cosmopolita de una gran ciudad.

La isola tiberina, junto al Trastevere, es una pequegna isla de unos 270 metros, con solo un hospital y algunos palazzos dentro, todos muy bonitos. Por la noche en sus orillas hay terrazas para tomar algo junto al rio, o incluso bares que tienen como pequegnas alfombras con forma de toallas en una colinita para que se puedan ver las estrellas mientras se toma algo y se charla. Una delicia tan solo el pasear por sus orillas, imaginen poder disfrutar tambien del cielo, y musica de algunos musicos en la otra orilla del Tevere. Es curioso su nombre, «Tiberina» viene del nombre en latin, igual que el nombre que se le da en espagnol al rio, Tiber.

(lamento la falta de enlaces y calidad ortografica/literaria en esta entrada, pero la escribo con un portatil en la ventana de un bed and breakfast y muerto de cansancio. Intentare mejorar la forma otro dia. Mientras, la publico como mensaje de «ìsigo vivo!»)

6 respuestas to “Isola Tiberina”

  1. jcdenton septiembre 7, 2006 a 10:21 pm #

    ¡¡¡Numero sinco vive!!! ¡¡¡Oh, es fantastico Jonnhy Sinco!!!

    Fuera coñas: ¡Ya era hora! Creí que no volverías a escribir en la bitácora y nos quedaríamos sin saber de ti.

    Todo cambio lleva su tiempo en adaptarse. No desesperes y buena suerte.

    Un saludo de jcdenton

  2. Laura septiembre 8, 2006 a 4:09 am #

    Hola mi niño! Me alegro mucho de que todo vaya volviendo a la normalidad. Los comienzos son siempre duros, aunque, teniendo en cuenta que te pegas plácidos paseos nocturnos junto al río Tevere, quizás ese tipo de cosas te ayuden a pasar más rápidamente el período de adaptación que todos sufrimos cuando nos vamos a vivir fuera.Por aquí la vida sigue su curso, aunque algunos también notamos el cambio. Las cosas no son lo mismo desde que te fuistes. Sin embargo, como tu bien dices, todo nuevo paso resulta necesario para alcanzar el objetivo final que cada uno se propone en la vida, por lo que, mucho ánimo en esta nueva etapa de tu vida, etapa probablemente necesaria para alcanzar aquel que por ahora resulta ser tu sueño. Mucho ánimo Víctor.

  3. Calvo septiembre 11, 2006 a 4:33 am #

    Bueno, ya era hora… segun leo todo bien no? pos malegro, creo q lo de las vacations se va a tener q posponer porque me las adelantan TANTO (finales de este mes) q no vas a tener sitio y no puedo retrasarlas, ya hablaremos… ;_( so sory (por mi mas q por ti ehhh ^_^). Un abrazo y cuidate.

    PD. si t suena este numero… 068990 hazmelo saber q es una paranoia mia. bso amol

  4. DrSiRiUs septiembre 11, 2006 a 6:39 am #

    Ánimo en esos primeros días.

    Que sepas que todo aquel que emigra en parte es «envidiado», porque de alguna forma tienes ese gusanillo que a todos nos gustaría sentir de estar comenzando una nueva vida en otra parte del mundo.

    Yo a veces me siento atrapado en este espeto de sardinas.

    Saludos y suerte!

  5. mami septiembre 12, 2006 a 3:29 am #

    Susanna Tamaro : » cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar:siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día en que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aún. Quédate quieto, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve.

  6. isabel noviembre 16, 2006 a 3:33 pm #

    Hemos estado en Roma dos veces en tres meses. Es un lujo poder admirar tanta belleza. Nos cansamos de caminar y deleitarnos en cada rincon, o en cada plaza. No hay mente capaz de digerir que la mano de simples mortales pudiesen hacer tales maravillas. Tuvimos ocasiòn de poder disfrutar del arte porque siempre vamos por libre, por tanto no dependemos de horarios ni de imposiciones. Siempre cogemos hoteles centricos que nos permitan hacer todos los recorridos, o casi todos a piè, que es como màs se saborea la historia, aunque es verdad que es agotador. Poder tocar a Borromini, Cortona, Bernini… es algo que estremece. Pisar historia no tiene palabras para definir las sensaciones. Ver al Papa de cerca impresiona. El foro permite viajar a otras èpocas con su cultura, el Coliseo impresina por la magnitud de lo que allì ocurriò, para mal o para bien segùn la cultura de la època.El Panteòn, la plaza de S.Pedro, subir a su cùpula, las maravillosas plazas, los callejones cargados de siglos, los palacios, las Catacumbas, las Grandes Basilicas,o Basilicas Mayores, las Fuentes, hay tanta belleza que entendimos mi marido y yo el tòpico de «non basta una vita». Todavia quedamos sedientos de volver otra vez sin prisa. Los hoteles, al menos donde nos hemos alojado son excelentes, el trato impecable, los dos alrededor de la Plaza Navona, el Raphael y el Genio Leonardo.Peor las comidas, no estamos acostumbrados a esa manera de cocinar, para mi gusto es poco variada, aunque las pizzas son buenas, sobre todo las que sirven en los Restaurantes D.QUIJOTE de plaza Navona y Via della Conciliazione. Helados buenisimos en Tre Scalini de plaza Navona. Los vinos de la Region son buenos. Lo peor el trato de los empleados cuando preguntas por alguna direccion :no saben donde hay nada, estan cansados de que los avasayemos con tantas preguntas. Merece la pena dar una vuelta por los alrededores de Plaza España y otear las tiendas de grandes firmas, muy caras por cierto. Fue una experiencia muy agradable, esperamos repetir. Lo ùnico negativo el cansancio y el calor en verano,la ùltima vez estuvimos en octubre y fuè una maravilla por el clima. Ojo con los sitios alejados, sobre todo por la noche, no conviene arriesgarse por sitios poco transitados, no llevar documentacion original encima, enfìn todo lo que el sentido nos aconseje, no es una ciudad menos segura que cualquier otra. Animo a que quien no haya ido a Roma, si tiene oportunidad, viaje hasta allì, no de arrepentirà. Nosotros volveremos en primavera.

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